domingo, abril 05, 2009

Rostizados



Querétaro, Querétaro.- Cuando se pensaba que ya se había tocado fondo, los Gallos Blancos volvieron a caer ante Mérida por 2-1 en el estadio Carlos Iturralde, en donde los plumíferos comienzan a dar muestras de la impotencia y desesperación que se vive al interior del plantel por el mal torneo.

El conjunto queretano terminó con dos hombres menos en la cancha por las expulsiones de Marco Jiménez y Raúl Rico, siendo la ausencia del primero la que terminó por derrumbar las aspiraciones de los Gallos Blancos en la cancha del Mérida. Parece ser que los yucatecos han puesto el último clavo en el ataúd del conjunto campeón de la división de ascenso.

Venados inició a tambor batiente el encuentro y apenas a los cuatro minutos de iniciado el partido se fue al frente en el marcador, gracias a un cabezazo de Federico Mancinelli en un tiro de esquina cobrado por Diego Olsina. De nueva cuenta las desconcentraciones de los plumíferos fueron fundamentales en el transcurso de partido.

Querétaro logró recuperarse del desconcierto inicial y quiso esbozar un intento de reacción, Margarito González había anotado el tanto del empate en un tiro de esquina, pero el árbitro juzgó que había echo una falta a su marcador y fue invalidado.

Mérida se dedicó a esperar al conjunto queretano intentando desgastar a los jugadores plumíferos, mientras que los visitantes intentaban a través de Emilio López, Carlos Pinto y Esteban González, pero la zaga yucateca atinaba a contener cualquier ataque. Sus oportunidades más peligrosas fueron un tiro de Mancinelli y un remate de Luis Orozco.

Los yucatecos no llegaban mucho pero hacían sentir su presencia en el área a través de llegadas de Mancinelli que hacían cimbrar el arco queretano.

Gallos Blancos fue insistiendo y fue a través de una buena jugada que Emilio López decretó el empate en un mano a mano frente al arquero Carlos Rodríguez, definiendo ante su salida al minuto 36. Era el mejor momento de los queretanos.

De nueva cuenta, López entró al área de Mérida por sorpresa para estrellar su disparo al cuerpo del portero local, siendo la última jugada del primer tiempo.

Para el segundo tiempo, el técnico hizo el primer cambio del partido, donde Pablo Giménez sustituyó a Mauro Gerk de forma sorpresiva intentando tener más desequilibrio en el medio campo.

El paraguayo comenzaba a desequilibrar con desbordes por la banda derecha y por poco manda al frente en el marcador al cuadro queretano en una jugada individual, pero su disparo se fue por un lado de la portería de Mérida. Los plumíferos estaban encima y parecía que el gol caería en cualquier momento.

Corría el minuto 61 cuando vino la jugada que cambió el partido. Marco Jiménez se barrió por atrás para quitarle el balón a Luis Orozco, pero terminó llevándose al futbolista de Mérida, lo que el árbitro Fernando Torres juzgó como tarjeta roja que fue muy polémica. A partir de aquí las aspiraciones de Gallos Blancos se vinieron abajo.

El cuerpo técnico plumífero ajustó con la entrada del zaguero Francisco Sartiaguín pero Venados aprovechó el desconcierto en el reacomodo queretano al minuto 67, cuando en una serie de rebotes encontró la pierna derecha de Federico Mancinelli quien puso el balón en las redes para mandar al frente a Mérida por 2-1.

El pleito entre el "Parejita" López y Raúl Rico no terminó con sus respectivas expulsiones, sino que en los vestuarios ambos jugadores quisieron trenzarse a golpes, pero las bancas de ambos equipos intervinieron para calmar la situación.

Terminó el partido y los queretanos acumularon su séptima derrota en el campeonato, mientras que Mérida se trepó al primer lugar de grupo con 23 puntos. Gallos Blancos está sumido en un precipicio que parece no tener fondo, el campeón está a punto de morir sin siquiera dar pelea.

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