lunes, febrero 09, 2009

Lección de humildad


Diario de Querétaro
8 de febrero de 2009

Roger A. García

Un nefasto primer tiempo de los Gallos Blancos dio como resultado la primera derrota como local ante el conjunto del Mérida por 3-2 en una gélida noche en el estadio La Corregidora. Nadie se imaginó que los yucatecos iban a salir respondones ni que los queretanos saldrían displicentes al terreno de juego.

Los queretanos siguen sin convencer en este torneo y parece ser que los rivales de la división ya tienen bien estudiado el sistema de Héctor Medrano. Para la segunda mitad, las cosas cambiaron a favor de los Gallos Blancos, quienes se cansaron de fallar goles a bocajarro hasta en seis ocasiones.

La primera media hora fue una verdadera pesadilla para los plumíferos. Mérida cerró todos los espacios posibles y ocasionó que la media cancha del cuadro local se viera en dificultades muy pronto. Apenas a los quince minutos, los yucatecos se fueron al frente en el marcador gracias a un gran disparo de Luis Orozco que se incrustó en el ángulo del arquero 'Lupe' Martínez.

Verse en desventaja tan pronto desestabilizó el plan de juego plumífero, desmoronando la confianza de los jugadores, lo que dio como resultado que cometieran errores garrafales que fueron a dar al marcador. El mediocampista Héctor Castro devolvió una pelota al portero 'Lupe' Martínez, quien estaba completamente desconcentrado, la cual se fue a incrustar directamente a la portería queretana para el segundo tanto de los visitantes. Una jugada que puede resumir la jornada para los plumíferos.

Medrano, notó que el mediocampo no funcionaba y mandó su primer cambio apenas al minuto 27, ingresando a Víctor Estrada para tener un poco más de salida.

Mérida, adquirió confianza y comenzó a aprovechar los errores de los jugadores de Gallos Blancos. De nueva cuenta, Luis Orozco agarró mal parada a la zaga plumífera en un balón filtrado y metió el tercero para los visitantes. Parecía que vendría una hecatombe sobre el estadio La Corregidora.

Los plumíferos encontraron su primer gol más por un error defensivo de Mérida que por merecimientos propios, en un centro que la zaga no pudo despejar, quedando en los pies de Carlos Pinto quien sólo empujó la pelota.

Mauro Gerk salió en otra noche negra y falló a bocajarro dos oportunidades claras de gol que fueron a dar a los postes y que pudieron haber marcado diferencia. Nada le salía a los Gallos Blancos.

La segunda mitad comenzó con un constante asedio queretano sobre el arco del Mérida. Infinidad de balones cruzaban el área visitante, pero faltaba ese último toque que mandara la pelota a la red.

Arturo González, portero del Mérida, sacaba tiros de media distancia y se encontraba balones en la línea que parecían goles. Los aficionados pensaban que en cualquier momento vendría una reacción de los jugadores queretanos como las de aquellas noches de liguilla de diciembre pasado, pero no fue así.

Pasaba el tiempo y los plumíferos no podían descontar en el marcador a pesar de que tenían la pelota y que tenían oportunidades manifiestas de gol. Jonathan Tridente y Leo Castro ingresaron al terreno de juego para intentar desequilibrar a un Mérida que ya pedía esquina para ese momento.

Querétaro logró marcar su segundo gol gracias a un estupendo cabezazo de Mauro Gerk, quien puso la pelota fuera del alcance del arquero González. Faltaban trece minutos, pero parecía que el empate era posible.

Los minutos pasaron y la desesperación cundió en los jugadores queretanos, quienes ya sólo mandaron centros al área yucateca. El árbitro pitó el final e hizo realidad la segunda derrota consecutiva de los queretanos en esta Clausura 2009.

El próximo rival de los Gallos Blancos será Socio Águila en el estadio Azteca, donde si no se consigue una victoria, las alarmas se comenzarán a prender en el seno de la directiva plumífera.

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