sábado, agosto 16, 2008

Columna Gerardo Manrique

SOLO GALLOS

VIAJEROS
Este fin de semana nuestro equipo tiene compromiso a más de 600 kilómetros del Corregidora. Lejos del epicentro de la pasión por los colores azul y negro. Lejos, muy lejos de ese estadio de cielos claros y vientos limpios. Lejos de nuestras pupilas y nuestros aplausos. Pero gracias al esfuerzo de cinco locos, la frase “No están solos, caminamos juntos”, nuca fue más cierta. Quiero compartir contigo, amigo lector que también has pagado el precio de irle a Gallos en canchas lejanas y hostiles, comentarios de un grupo de viajeros, que se dicen a sí mismos Turisfans, que cada quince días, organizan expediciones a tierras lejanas, con el único propósito de demostrarle su amor a nuestros Gallos Blancos. Al momento de leer estas líneas, Rogelio, Miguel, Gustavo, Reyes y Mario, muy probablemente estén viajando hacia el norte, reciban un fuerte abrazo y un saludo, de Gallo de corazón, a Gallos de corazón. Arrancamos con algunas, sólo algunas de sus muchas vivencias en tierras lejanas: “Nos pueden ver circulando por las carreteras del país con la bandera de gallos prendida de la ventana del auto en que viajemos, la ilusión de ser testigos en vivo de una victoria del equipo que tenemos en el corazón. Tenemos un blog con imágenes de los viajes que hemos hecho últimamente. shakles.blogspot,com.”
EL APUNTE

Mario comenta, “Buscando como describir al grupo de ShaKles que cada jornada asiste a los encuentros de nuestro equipo me viene la palabra TURISFANS. Muchos de tus lectores y tal vez tú mismo deben reunirse con amigos para jugar a las cartas, al dominó o para alguna otra actividad que les resulte de su agrado. Nosotros nos reunimos cada quince días en la zona de la puerta sur del estadio a compartir un asado, pero también nos juntamos cada quince días de madrugada para ir de turisfans a seguir a los gallos cada que tenemos oportunidad.”
“El partido que más hemos sufrido no fue en León, San Luis, Guadalajara, Ciudad Victoria o Morelia donde estuvimos a nada de vernos envueltos en el remolino de la violencia de los aficionados locales. No, nosotros hemos asistido a lugares donde se paga el precio de ser aficionado Gallo, pero en Monterrey hace cuatro semanas si nos tocó sufrir pues no permiten la entrada de ningún tipo de bebidas y no venden nada durante el juego en las instalaciones del Barrial, sede del Monterrey de primera A. Al terminar el encuentro me acerqué a la alambrada a pedirle a Nacho Schneider su playera y me dijo que me la entregaba arriba en la entrada de vestidores. Nos tuvimos que ir y la playera quedó pendiente. Espero que publiques esta parte y Nacho ahora que lea la columna, me indique donde lo veo para que me haga llegar la piel negra y azul. El viaje siguió en la presa de La Boca donde sí venden esas bebidas que levantan el ánimo. Por cierto, de Monterrey salimos a las 23:00 y llegamos a Querétaro a las 07: 00 justo a tiempo para trabajar a las 08:00 en el curso de verano de la Escuela Nicolás Campa.” ¡Eso es verdadero amor a unos colores! Por increíble que parezca, aficionados de esta calidad, a veces se quedan fuera de los partidos en finales, y su lugar es ocupado por aficionados de ocasión que no reconocen a los jugadores y preguntan con cara boba: ¿Quién es el delantero con el número siete?. Directivos, para la liguilla, si es que llegamos, pidan como contraseña los boletos de la temporada regular para darle preferencia al aficionado genuino.

PARA REFLEXIONAR

“El viaje más largo en tiempo que no en distancia fue a Tampico Madero el Clausura 2008, hicimos 13 horas, desde luego viajando con la bandera de los gallos en la ventanilla.” Y yo le pregunto a Schneider,: ¿Acaso unos aficionados así no merecen que les regales tu playera después del juego? Nacho, cumple lo prometido.
manriquemind@yahoo.com.mx

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