sábado, agosto 25, 2007

Solo GALLOS ... Columna Gerardo Manrique

SIN NOTICIAS

Y ocurre que este fin de semana otra vez nos quedamos a oscuras. Nada se mueve, nadie sabe cuáles son las incidencias en esa lejana, calurosa y de muy malos recuerdos cancha del Corona en Torreón. Allí donde mañana nuestro equipo saltará a la cancha buscando encontrarse cómodo en la cancha, luchando por reagruparse de una vez por todas en la zaga y empezar a partir de esa zona, a recuperar poco a poco la confianza que han golpeado las derrotas y los empates recientes. Ni una señal de radio ya no digamos tele nos darán las incidencias. Algunos, podrán seguirlo vía internet; otros, se comunicarán con la directiva, los jugadores o aficionados que hagan el viaje a Torreón para saber “cómo vamos”. Para el análisis, nada. ¿Cómo sabremos si el equipo levanta? Tendremos que conformarnos con el frío marcador en la sección deportiva del Lunes. Este apagón será cada quince días, y mientras tanto, ¿De qué hablaremos tu y yo, amigo aficionado? Te propongo una cosa: ¿Porque no armamos un rosario de anécdotas en torno al equipo? De lo que nos acordemos, lo que nos haya marcado como aficionados de este equipo con más mitología que historia, iremos construyendo la memoria colectiva de los aficionados que hoy son pequeños y que el día de mañana, preguntarán acerca de su equipo en los albores del siglo XXI. Porque, tenlo por seguro, cuando ni tu ni yo habitemos ya esta tierra, cuando hayamos marchado hacia los vastos jardines sin aurora como dice el poeta, habrá todavía gritos de aliento a Gallos Blancos. La tribuna se poblará de ojos y de playeras azul y amarillo a rayas verticales. Y habrá nuevos días de gloria para nuestro equipo y también habrá salsa de tomate de nuevas heridas de ires y venires, de llegadas y despedidas. Tenlo claro, amigo lector, este equipo nos sobrevivirá y vendrán otros locos a seguir cargando al Gallito. ¿Te parece bien entonces que de cuando en cuando compartamos en estas líneas las memorias que nos unen a este equipo? Allá vamos entonces

EL APUNTE

Los inicios del Querétaro, nunca fueron fáciles. Las batallas de Gallos Blancos no son sólo dentro de la cancha, las más duras y amargas se dan fuera del rectángulo verde. Me parece que ninguna afición valora tanto como nosotros ver a su equipo en la cancha. Los verdaderos aficionados sabemos que el simple hecho de que los nuestros pisen la grama en un partido oficial de la división que sea, es ya un triunfo. Cada fin de temporada nos comemos las uñas y nos preguntamos si habrá equipo para el torneo que viene. Como afición, hemos soportado de todo y como esta pasión blanca es ya congénita y nada la cambia no nos queda otra que aguantar. Me parece que, independientemente de los avatares deportivos de nuestro equipo, nosotros, los de siempre, los incorregibles, debemos darnos a la tarea de construir símbolos que le den identidad a nuestro equipo, y los aficionados empresarios, los que pueden, merced a una importante capacidad económica cambiar el rumbo de las cosas, iniciar y hacer realidad el proyecto que le dará de una vez y para siempre, la certidumbre de la que tanto adolece nuestro querido equipo desde sus inicios, allá por 1950. En un inicio, tanto la ciudad como el equipo, no eran muy bien vistos por los dueños del balón, debido a la falta de un estadio moderno, funcional y con un aforo importante. El estadio municipal, aunque entrañable para muchos de nosotros, era muy pequeño y anticuado para ser un escenario importante, hasta que por decreto del ilustre gobernador Don Rafael Camacho Guzmán, al que todos los aficionados a Gallos Blancos le estamos eternamente agradecidos, se construyó el majestuoso estadio Corregidora. La magna obra, seduce y ha sido un factor atractivo para empresarios que en su momento decidieron apostarle a un equipo en la ciudad.

PARA REFLEXIONAR

Voy a meterme en camisa de once varas sin que nadie me lo solicite: Habrá quienes piensen que esto de la construcción del Corregidora, dejó una deuda enorme al estado. ¿Tu qué piensas de ello?

manriquemind@yahoo.com.mx

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