sábado, agosto 18, 2007

Sacan ‘garras’

Luis Abraham Muñoz Esquivel

Cachorros de León comenzó con el pie derecho su participación en la Segunda División al vapulear 4-1 a Gallos Blancos de Querétaro, con tres goles de Pablo León.
En un juego que se retrasó 40 minutos porque la plantilla visitante traía el mismo uniforme que el equipo local (blanco), los comandados por Francisco Rotllán y Raúl Martínez demostraron desde un inicio la superioridad en cuanto a oficio y peso específico dentro de la cancha del Nou Camp.

Unos 500 aficionados fueron testigos, bajo un sol implacable, del buen funcionamiento que proyecta Cachorros, tras dos campañas perdedoras en el circuito.

Además del triplete de Pablito León, destacaron por su esfuerzo el mediocampista Edson Rayas y los atacantes Ricardo Sánchez y Jahaziel García, quien regresa a la institución tras su experiencia en las categorías inferiores de Chivas.

León parecía traer la mira desviada porque en el primer lapso dejó escapar al menos dos oportunidades muy claras para poner en ventaja a Cachorros, sobre todo en el minuto 5, cuando remató solo en el área chica, de cabeza, dejando la bola en manos del portero.

Tras intentos de Ricardo Sánchez desde lejos y un par de buenos desbordes por parte de ‘Parejita’ Venegas y Morillón en los costados, Cachorros metió literalmente en su campo a los queretanos, quienes sólo atinaban a despejar los peligros.

Al minuto 24 llegó el primer tanto y único de la primera mitad, en una buena triangulación por derecha entre Sánchez y Armando Morillón, quien se abrió un espacio y disparó sobre el lance del guardameta para un golazo.

Arrancando el segundo lapso, Pablo León comenzó su cuota al rematar un servicio largo de Venegas.

Querétaro respondió con un gol de Martín Sánchez que encendió la alarma en la zaga leonesa, pero tan sólo ocho minutos más tarde, a los 62, Pablo León acabó con las esperanzas visitantes al terminar muy bien una jugada individual por el centro.

Cerca del final, León completó el 4-1 merced a otra buena acción entre Rayas y Morillón, rematando sólido al fondo de la red.

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