jueves, febrero 15, 2007

MEGAROBO EN EL CORREGIDORA

En un partido que nunca alcanzó a ser de buen nivel, Querétaro y Pachuca igualaron sin goles en el estadio La Corregidora, en partido de la Jornada 5 (doble) del Clausura 2007 del balompié azteca.

Con esto, los Gallos llegaron a 4 puntos en el sector uno, mientras que el Pachuca llegó a 8 unidades para mantener el primer lugar del Grupo 2 de la competencia.
Luego de los 90 minutos, el equipo que mereció más quedarse con los 3 puntos fue el Querétaro, que en 3 oportunidades se plantó frente al arco visitante, pero no tuvo la puntería necesaria para marcar. Pachuca, por su parte, se mostró precavido y nunca logró inquietar con claridad al arquero Miguel Becerra.

PRIMER TIEMPO
En los primeros minutos, Gallos decidió tomar la iniciativa del encuentro, buscando tratar bien la pelota para llegar por los costados, mientras que un mesurado Pachuca buscaba asentarse en el terreno de juego, sin atacar demasiado, pero sin descuidarse en defensa ni un solo instante.
El paso de los minutos ayudó a los Tuzos, que en base al toque –a veces exagerado- del balón por todas las zonas del campo fue adueñándose del mismo, convirtiendo a Querétaro en un mero observador del viaje del esférico. Pese a este dominio, el cuadro visitante aún no lograba crear peligro importante frente al arco de Becerra.

La paridad de fuerzas provocó una primera mitad sin muchas emociones, pero sí de muchas faltas. La prioridad para ambas escuadras se encontraba muy lejos de la meta rival y el futbol se concentraba en el medio campo, donde la claridad era muy difícil de encontrar.

SEGUNDO TIEMPO
Luego de 45 minutos de muy poco futbol, ambos técnicos decidieron mover sus piezas en busca del triunfo. Por parte del conjunto local, Juan Samudio y Johan Rodríguez ingresaron, mientras que por los de Hidalgo accedieron al terreno de juego Caballero y Landín.

Las modificaciones ayudaron a mejorar el nivel del juego; ahora, la media cancha era transitada con mayor velocidad y las áreas eran más visitadas que en los primeros 45 minutos. Tanto que, al minuto 58, Querétaro dejó ir la más clara del partido. El paraguayo Samudio, que ingresó para la parte complementaria, no logró rematar con potencia un centro que Fígoli dejó pasar en primer poste; el balón, sin fuerza, se estrelló en el travesaño, volvió a la cabeza del atacante quereteno, quien remató flojo una vez más, permitiendo que Calero la sacara por encima de su marco con gran dramatismo.

Minutos más tarde, Fígoli logró deshacerse de la marca de Mosquera, que hasta ese momento no le había permitido hacer nada, entró por derecha y sacó un buen disparo que Calero contuvo con ambas manos en el centro de su área chica.

El final del encuentro se acercaba y el 0-0 se mantenía. Cada vez más cerca del final, los equipos se mostraban más conformes con el resultado, por lo que ya no atacaban con la misma fuerza que lo hacían minutos atrás.

Pero a segundos del final, Querétaro se fue con todo al frente en busca del gol de la diferencia, aprovechando que el balón sería centrado desde el medio campo tras una falta a su favor. El centro, larguísimo, llegó, el remate se produjo entre 6 jugadores de ambos equipos, incluido el portero tuzo, que salió muy mal en busca del envío, el arco, desguarnecido, vio cómo el balón ingresaba sin remedio, pero aquí apareció el árbitro Gasso, quien, sin razón aparente, anuló la anotación, decretando un polémico 0-0 final.

ARBITRAJE
Malo de Jorge Gasso. Todo iba bien hasta que decidió anular un gol válido de Querétaro a segundos del final.

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